La voz de la duda
constituye la adaptación musical del Salmo
III de Miguel de Unamuno, versos en los que el poeta se dirige a Dios para
que le ofrezca visibles indicios de su existencia. La duda e incertidumbre que
amenazan el alma del poeta en un estado de crisis espiritual quedan
materializadas, por tanto, en la música que se presenta mediante diferentes
tonalidades, texturas tímbricas y patrones rítmicos. En lo que atañe a la
escenificación dramática del poema, adquiere una especial relevancia el símbolo
unamuniano de la Esfinge, representación del enigma que el pensador quiere
desentrañar, pertrechado de la razón y en su agónica búsqueda de la fe. Por lo
demás, esta escena supone, en el contexto narrativo de la ópera, un preludio de
la pérdida de la fe de Vicente Ferrer.
Dicha
adaptación ha sido realizada por Paco Escobar, profesor titular de Literatura
Española de la Universidad de Sevilla y compositor. Su propuesta artística cuenta
con la voz lírica de la soprano Roser Ferrer-Morató, encarnación simbólica de
la Esfinge. Ambos músicos colaboran en diferentes proyectos, entre los que destaca
un disco que armoniza el flamenco lírico
y otras músicas del mundo.