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29 de enero de 2018

La Poesía dispersa. Vernácula y latina de Juan de Mal Lara en el Portal del Hispanismo (Reseña)



      El presente volumen, cuya edición y estudio preliminar corre a cargo de Francisco Javier Escobar Borrego, ofrece, por vez primera y de manera integral, el estudio y edición crítica de la poesía dispersa del humanista sevillano Juan de Mal Lara (1526-1571). Redactado tanto en castellano como en latín, dicho corpus trasluce el maridaje entre la tradición clásica y la espiritualidad cristiana del autor, como también su erudición libresca hermanada con saberes de vulgar filosofía y varia lección, por lo general con una implementación metodológica de notoria utilidad para la sociedad. 

    Este libro brinda una valoración hístoriográfica (y vindicación) de Mal Lara en el Parnaso o República de las letras del Siglo de Oro como poeta erudito, habida cuenta de que, ya en su época, llegaría a obtener el reconocimiento no sólo de los más selectos círculos humanísticos en España, disfrutando incluso de cierto posicionamiento intelectual en la Corte de Felipe II durante los últimos compases de su trayectoria profesional, sino también de Italia, en concreto en prestigiosos cenáculos académicos de la Cittá eterna. 

       Por último, se abordan, además, diferentes problemas de atribución autorial, el ideario cívico-político y la dimensión pública de los epigramas prologales, al tiempo que se atiende a la transmisión y recepción de la poesía de Mal Lara en los siglos XVIII y XIX. Para ello, se complementan los planteamientos críticos de historiografía y canon con otros auxiliares sobre mecenazgo literario, historia de las mentalidades, o cultura popular y folclore a partir de la difusión de La Filosofía vulgar en la Sevilla romántica. No falta, en fin, tampoco, en este recorrido interdisciplinar y de comparatismo entre las artes (poesía, pintura, litografía, cerámica, música), la presencia de prestigiosas instituciones literarias y académicas en la Edad Moderna, con especial atención a los procesos de mediación,así como de señeras bibliotecas nobiliarias (Conde de Mejorada y Marqués de Jerez de los Caballeros). Frente de Afirmación Hispanista Castillo del Morro 114, 11930, México, D.F. 

31 de enero de 2016

La poesía dispersa de Juan de Mal Lara, vernácula y latina



  
El presente volumen ofrece, por vez primera y de manera integral, el estudio y edición crítica de la poesía dispersa del humanista sevillano Juan de Mal Lara (1526-1571). redactado tanto en castellano como en latín, dicho corpus trasluce el maridaje entre la tradición clásica y la espiritualidad cristiana del autor, como también su erudición libresca hermanada con saberes de "vulgar filosofía y varia lección", por lo general con una implementación metodológica de notoria utilidad para la sociedad.

 Este libro brinda una valoración historiográfica (y vindicación) de Mal Lara en el Parnaso o República de las Letras del Siglo de Oro como poeta erudito, habida cuenta de que, ya en su época, llegaría a obtener el reconocimiento no sólo de los más selectos círculos humanísticos en España, disfrutando incluso de cierto posicionamiento intelectual en la Corte de Felipe II durante los últimos compases de su trayectoria profesional, sino también de Italia, en concreto en prestigiosos cenáculos académicos de la Città eterna.

         Por último, se abordan, además, diferentes problemas de atribución autorial, el ideario cívico-político y la dimensión pública de los epigramas prologales, al tiempo que se atiende a la transmisión y recepción de la poesía de Mal Lara en los siglos XVIII y XIX. Para ello, se complementan los planteamientos críticos de historiografía y canon con otros auxiliares sobre mecenazgo literario, historia de las mentalidades, o cultura popular y folclore a partir de la difusión de "La Filosofía vulgar" en la Sevilla romántica. No falta, en fin, tampoco, en este recorrido interdisciplinar y de comparatismo entre las artes (poesía, pintura, litografía, cerámica, música), la presencia de prestigiosas instituciones literarias y académicas en la Edad Moderna, con especial atención a los procesos de mediación, así como de señeras bibliotecas nobiliarias (Conde de Mejorada y Marqués de Jerez de los Caballeros).

26 de octubre de 2015

Hércules Animoso libro de la semana en el Portal del Hispanismo (Reseña)



El presente libro ofrece por vez primera la edición íntegra del Hércules animoso (1549-1565), obra casi desconocida del humanista hispalense Juan de Mal Lara (1526-1571). Como señalara el canónigo Pacheco en su Sátira contra la mala poesía, se había quedado, junto a La Psyche, «sin abrigo» no sólo en su época sino hasta la actualidad, debido a su precario estado de conservación así como a su desmedida extensión. 


Se publica hoy este poema simbólico-alegórico en octavas reales -dirigido al malogrado príncipe D. Carlos- para ampliar y enriquecer el corpus textual que conforma la épica española de la segunda mitad del siglo XVI. 


La presente edición de tres tomos coordinada por José J. Labrador Herraiz, con estudio preliminar y notas de Francisco Javier Escobar Borrego, pretende, sobre todo, contribuir al conocimiento integral de la obra (y vida) del humanista que, seguramente, demostró mayor vocación de magisterio en la Sevilla de esos años. 



http://www.hispanista.org

29 de septiembre de 2015

Juan de Mal Lara, La Psyche




       

Juan de Mal Lara, La Psyche, estudio preliminar, notas y edición crítica de Francisco Javier Escobar Borrego, México, Frente de Afirmación Hispanista, A. C., 2015     


            "Juan de Mal Lara tuvo que ser por fuerza un trabajador incansable y talentoso. De otra manera no se explica que pudiese llevar a cabo una obra que resulta verdaderamente ciclópea en su extensión y diversidad. Por ceñirme ahora a sus dos grandes poemas mitográficos, el Hércules animoso y La Psyche, impresiona ver, por descontado, las decenas de miles de endecasílabos que redactó para ellos, pero más, si cabe, la amplitud del universo literario y cultural que abarca ese proyecto binario: relato mítico, épica clásica, novela en verso, alegoría, espejo de príncipes. Hacer vivo el pasado en el presente e iluminar el presente desde el pasado, tal es el designio de Mal Lara cuando parangona los trabajos de Hércules con los del Emperador Carlos o las virtudes de Psique con las de la mujer cristiana, ya sea una Princesa, como Juana de Austria, o sin más la esposa de un enorme humanista y sencillo maestro de gramática: María Ojeda, a quien va dedicado el canto conyugal que abre el libro X del poema.

                Entran ganas de imaginar cómo serían las horas de Mal Lara en el estudio que abrió para ganarse la vida, «…con aquel exercicio de enseñar a la tierna edad –dice él mismo en La Philosophía vulgar– lo que supe de las lenguas y artes que dan principio a todas las partes de doctrina, casi por espacio de veinte años». Más o menos entre 1548, cuando regresa a Sevilla tras su periplo formativo por Salamanca y Barcelona, y 1568, cuando publica La Philosophía  y se consagra ya a los encargos que recibe por parte de las autoridades locales (el recibimiento a Felipe II en mayo de 1570), o incluso de la propia Monarquía (diseño iconográfico de la galera en que don Juan de Austria debía combatir en Lepanto). En esos veinte años se afana también en sus dos grandes poemas; concretamente, es seguro que trabajó en La Psyche entre 1561 y 1565, sin descartar que la hubiese podido empezar antes. La primera fecha no es neutra en absoluto: es el año en que Mal Lara pasó una temporada preso en el castillo de San Jorge, acusado por la Inquisición de ser el autor de unos versos anticlericales. Si en ese momento le tocó al hombre superar el más arduo de sus trabajos, qué duda cabe que también María Ojeda pasó los suyos, como Psique.

                En tiempos de Mal Lara, el de Psique era un tema muy sevillano, como ha estudiado bien Francisco J. Escobar en su Tesis Doctoral. Lo introdujo en las letras españolas el arcediano hispalense Diego López de Cortegana cuando, hacia 1513, trasladó el Asinus aureus o Metamorphoses de Apuleyo, cuyos libros IV a VI contienen, como se sabe, la versión primigenia del cuento. Luego lo abrevió y puso en verso nada menos que Gutierre de Cetina, a partir de unos grabados y versos italianos. Pero volviendo a lo de cuento, es evidente que esa condición de narración folclórica, patente en Apuleyo y  que los especialistas reconocen en el origen del relato, hubo de ser un aliciente para alguien como Mal Lara, tan interesado por las antigüedades como por lo que hoy llamamos cultura popular. Dos esferas que él no consideraba separadas, sino –y bien que se ve en La Philosophía vulgar– como permeables y complementarias entre sí. Del cuento popular a la épica de alcance alegórico hay un recorrido que Mal Lara hizo de la mano de los mitógrafos medievales y de los exégetas del Humanismo, en particular Filippo Beroaldo, autor de una edición del Asinus con comentarios en clave neoplatónica (Bolonia, ca. 1500). La idea era, naturalmente, desentrañar todo el saber secreto que se escondía bajo la apariencia de un simple cuento de hadas.

                Mal Lara contagió su interés por el tema de Psique a Fernando de Herrera, que  colaboró con tres composiciones en el proyecto de su maestro y mentor. Lo mismo hicieron otros ingenios próximos al autor, como Juan Sánchez (o Sáez) Zumeta o el lexicógrafo Cristóbal de las Casas. Pero lo que debía ser un libro impreso se quedó en obra inédita hasta hoy. Con su atinado donaire lo señaló el licenciado Pacheco, uno de los espíritus más lúcidos de aquella Sevilla, en una sátira que compuso hacia 1570:

                                                                  Andará siempre Siche sin abrigo,
                                                     hecha moza de cántaro muy rota,
                                               sin ganarle a su amo aún medio higo.        

El pronóstico de Pacheco pierde hoy su vigencia: Psique ya tiene el buen abrigo que le dan esta edición y la benemérita institución que la patrocina.

Permítaseme, para terminar, una nota personal. Como ya llevo algunos años de trabajo universitario –ciertamente más de los que me restan– puedo decir sin temor a equivocarme que la mayor satisfacción del mismo es encontrar alumnos a los que enseñar y de los que aprender. En esto Escobar es para mí uno de los primeros, y un buen ejemplo me proporciona con este libro, originado en una tarea de la que fui partícipe en su día. De ahí que me sienta tan feliz al verlo impreso.

En uno de los  manuales que Mal Lara escribió para uso de los alumnos de su estudio (In sintaxin scholia, 1567) me he topado con que, en su prefacio, señala como rasgos del buen maestro estos tres: scientia, fidelitas, benevolentia. Son los mismos que yo reconozco en el autor de este libro."
Juan Montero
Universidad de Sevilla



   

24 de septiembre de 2015

Juan de Mal Lara, Hércules animoso, estudio preliminar, notas y edición crítica de Francisco Javier Escobar Borrego



  • Juan de Mal Lara, Hércules animoso, estudio preliminar, notas y edición crítica de Francisco Javier Escobar Borrego, México, Frente de Afirmación Hispanista, A. C., 2015, 3 vols. ISBN: 978-84-616-9268-2.


"El Hércules es, sin duda, uno de los proyectos poéticos más ambiciosos acometido por un autor en nuestra Edad de Oro. Malara trabajó en él, con interrupciones, entre 1549 y 1565, hasta llegar al ciclópeo resultado –en palabras de su editor– de «un poema narrativo de corte épico–alegórico en doce libros, distribuidos en cuarenta y ocho cantos, que parangona las gestas y aretalogía del emperador Carlos V a las laboriosas empresas de Hércules». Ahí es nada: más de cinco mil octavas, casi 50.000 versos, más un copioso índice o tabla con multitud de noticias valiosas. Una obra, en definitiva, que pretendió dotar a la nación española del poema épico digno de su poder imperial. Y todo ello en el marco de una voluntad pedagógica de altos vuelos, como demuestra la dedicatoria al príncipe Don Carlos, para quien el Hércules debía ser algo así como un espejo de virtudes en que mirarse.

El destino natural de este poema era la imprenta, pero por las razones que fuese –y entre ellas habrá que contar el triste destino del Príncipe– tal cosa no ocurrió. Afortunadamente, una copia, en su mayor parte autógrafa, se ha conservado en la lisboeta Biblioteca da Ajuda, sin que sepamos cómo llegó hasta allí. Su existencia no era un secreto, pues consta en el conocido repertorio bibliográfico de José Simón Díaz. De ahí que estudiosos como José Cebrián y luego Francisco J. Escobar Borrego hayan podido publicar trabajos sobre el Hércules. Este último ha dado por fin el paso decisivo: enfrentarse a la edición del poema."
Juan Montero
Universidad de Sevilla