26 de agosto de 2009

Presentación de A Contratiempo en "La nueva Alboreá", revista de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco

El guitarrista y musicólogo Paco Escobar ha presentado su disco A contratiempo, un obra concebida, según expresa su propio autor, como una suite andaluza “en la que se conjugan distintos espacios, ‘frases’ a contratiempo y un ejercicio de ‘contrapunto polifónico’ en una continua armonización de ‘colores’”, de forma que podría considerarse, en este último punto, una “suite cromática”. El integrante del proyecto COFLA de análisis computacional de la música flamenca ha contado para este proyecto, un encuentro entre tradición y vanguardia, con la colaboración del cante de Rafael de Utrera y Victoria Escobar, la percusión de Antonio Moreno y el bandoneón de Ariel Hernández, instrumento clave este último debido a la comunicación con la música porteña que se produce en el proyecto. Paco Escobar indica que esta obra se define “como una reflexión estética interna, a modo de ‘poética’, que refleja diversos planos en el proceso compositivo”. Su génesis se enmarca en la reflexión teórica realizada en el seminario de Doctorado de la Universidad de Sevilla La complejidad musical del Flamenco: estructuras armónicas y rítmicas, que imparte como docente investigador y que aquí lleva a la práctica creativa. En A contratiempo se propone un concepto de obra esencialmente de espíritu flamenco -con ecos reconocidos del toque de Ramón Montoya, Javier Molina o Juan Díaz pero en consonancia, al tiempo, con las denominadas músicas del mundo. “De ahí, entre otras razones, el maridaje entre dos espacios culturales propuestos, Sevilla y Buenos Aires, a saber: el sabor flamenco según lo concibo desde mi sensibilidad (en la rumba Momentos) junto al lejano recuerdo evocador del espíritu de Astor Piazzolla”. Pero más que plantear este pórtico de entrada como un manifiesto artístico de una nueva sensibilidad o concepto musical, “se pretende, en concreto, una consciente hibridación entre tradición y vanguardia presidida por la creatividad a partir de los parámetros armónico-métricos constitutivos de las formas musicales”. Paco Escobar propone realizar dentro de la obra un recorrido en cuatro fases: Soñar, que otorga corporeidad y sentido a la forja de la frase musical sobre el acto de “soñar” e “imaginar” experiencias vitales y emocionales (se observa en la rumba Momentos); Rito, que se circunscribe a una ceremonia de iniciación o ritual (el fandango de Huelva Junto a la ermita o la bulería Bajañí); Metamorfosis se refiere a las variantes o versiones de los periodos musicales que emanan del proceso de camino compositivo (tanguillos Nostalgia); y cuarta, Inspiración, en la que se comprueba “cómo en la selección apuntada se alza, en fin, la plenitud compositiva y artística, reflejada mediante una metáfora continuada en la bulería Sabor a canela”.