9 de octubre de 2024
"A la lima y al limón" en La copla que el viento lleva (Radio clásica, RNE)
La copla que el viento lleva (Radio clásica, RNE)
La copla que el viento lleva... invita a los oyentes a un viaje interior por las experiencias vivenciales de personajes —con frecuencia bajo rúbrica de mujer— encarnados en los versos musicalizados de los variados universos temáticos de la copla: A la lima y el limón, En tierra extraña, Ojos verdes, Tatuaje o A ciegas. De hecho, se erigen como fiel trasunto de la realidad humana, incluyendo las pasiones, los deseos inconfesables, la exclusión o marginación, y hasta lo prohibido, si se analiza, con detenimiento, la intersección y confluencia de códigos entre el discurso musical y la palabra poética. Por último, se indagará en la creación, interpretación y divulgación poético-musical de la copla atendiendo a sus compositores, letristas, arreglistas e intérpretes a través del tiempo.
Podéis escuchar el programa 📻 👉👉 AQUÍ
19 de julio de 2024
Celebrando el día europeo de la música en LA HORA AZUL (RNE)
12 de marzo de 2024
"Diálogo con la guitarra de Paco Escobar" en La Hora Azul programa de Radio Clásica (RTVE) dirigido por Jon Bandrés
"Nos acompaña un músico y docente apasionado de la música, del flamenco y de traspasar todas sus fronteras en la búsqueda de nuevo sonidos que beben de múltiples culturas, géneros y períodos históricos. Charlamos con Paco Escobar sobre su mundo, su guitarra y su último trabajo, Támiris, un libro-disco que nos sugiere en 7 cuadros, a la manera expositiva de Mussorgsky, una meditación estética que nos invita a la introspección".
Podcast 👉👉 AQUÍ. 📻
21 de marzo de 2023
Presentación del disco-libro Támiris en el programa Duendeando bajo la dirección de Teo Sánchez (Radio 3, RTVE)

1 de mayo de 2022
29 de marzo de 2022
17 de marzo de 2022
27 de febrero de 2022
15 de octubre de 2020
Desarrollo y evolución de la guitarra flamenca antes del ricardismo, en Guitarra flamenca: diapasón y trastes (Flamencoradio. Canal Sur)
En el
presente programa del ciclo Guitarra
flamenca: diapasón y trastes abordaré el desarrollo y evolución de la
guitarra flamenca previa al ricardismo.
Os enlazo el podcast: AQUÍ
Apuntes históricos de la guitarra
A modo de evocación de
estas dos grandes figuras de la guitarra, Niño Ricardo y Sabicas, y de sus
respectivos legados, escuchemos a este último en sus Variaciones de alegría. Tales variaciones pueden escucharse en el
disco Homenaje a Niño Ricardo. In
Memoriam, grabado el mismo año del fallecimiento del tocaor
sevillano.
Audio: Sabicas, Variaciones de alegría (1972).
Grandes figuras de la guitarra
La
malagueña de Cádiz Gaditana,
llevada a cabo por Manolo Caracol, presenta la armonía adscrita
convencionalmente a la taranta, propuesta por Niño Ricardo, aquí en calidad de
acompañante; todavía el guitarrista sevillano seguirá implementando este
recurso estético veinticinco años más tarde en la malagueña grande de Chacón Que te quise con locura (1969), bajo la
rúbrica interpretativa de Enrique Morente, gracias a acordes reconocibles en
los estilos de Levante.
En
otras palabras, la secuencia posicional La m, Sol M, Fa M, Mi M modal, jalonada
sobre la cadencia andaluza, da paso,
en virtud del transporte, a la
armonía Si b m, La M, Sol M, que desemboca en la tónica modal: Fa #
M.
Audio: Manolo Caracol y Niño Ricardo, malagueña de Cádiz Gaditana (1944).
La guitarra como compañera del cante y el
baile
Las
malagueñas No te hagas ilusiones de
Manuel Vallejo (1935) son acompañadas en la posición de Si M modal, como las granaínas,
por Manolo de Huelva. Asimismo, mediante una técnica similar, los fandanguillos
Con la Virgen del Pilar de
Tomás Pavón apuntan una proximidad armónica con la granaína al calor de la
guitarra de un todavía joven Niño Ricardo.
Audio: Tomás Pavón y Niño Ricardo, fandanguillos
Con la Virgen del Pilar (1928).
Esta
neutralización entre tales estilos se estaba materializando desde época temprana,
como refleja la cartagenera Donde se
había “bañao” el león del Niño de Cabra (1907), enriquecida por la bajañí
de Enrique Molina, con reminiscencias del fandango y la malagueña. Y todavía, andando el tiempo, el maestro Antonio
Mairena habrá de contaminar armónicamente su fandango Vivir con una serrana (1943), alentado por el acompañamiento riguroso
de Esteban de Sanlúcar, con el espíritu armónico de la malagueña.
Audio: Antonio Mairena y Esteban de Sanlúcar, fandango
Vivir con una serrana (1943).
Claves musicales de la guitarra
Entre las claves musicales
sobresale una visible experimentación armónico-melódica que estaba alcanzando
amplias cotas de calidad estética en la década de los treinta del siglo XX. Tanto
es así que los tangos de las caravanas Al
Cristo de la Humildad de Manuel Vallejo, acompañados en fecha
temprana por Niño Ricardo, dejan ver, en diversos momentos, concomitancias
armónicas con las colombianas-habaneras por su vertiente tonal mayor.
Audio: Manuel Vallejo y Niño Ricardo, tangos
de las caravanas Al Cristo de la Humildad
(1934).
Asimismo, la relación tonal de las falsetas con la melodía vocal se reconoce en las numerosas bulerías acupletadas, que gozan de notable predicamento desde la etapa pre-ricardista hasta la actualidad, así las realizadas en el plano vocal por Miguel Poveda.
Si bien los artífices medulares de
estas aportaciones interpretativas fueron los propios cantaores, en las
modulaciones y sugerencias armónicas que conllevaba tal adaptación a efectos de
cantabilidad armónico-melódica, con toda seguridad la guitarra pre-ricardista jugó
un papel indiscutible.
Audio: Antonio Mairena y Esteban de Sanlúcar, Me da miedo de la luna (1943).
Mecanismos y técnica
En
el periodo pre-ricardista, la falseta, con los diferentes mecanismos y técnicas
empleados en su ejecución interpretativa, constituye un baluarte esencial.
De
hecho, por su variada naturaleza, características y creatividad estética, viene a funcionar como una estructura armónico-melódica
matriz tanto para la composición
musical
como a efectos de interpretación cantabile.
Veamos
varios ejemplos de falsetas o variaciones por soleá y seguiriya.
Por soleá. Ejemplo 1.
Seguiriya. Ejemplo 2.
Falsetas en las que se emplean posiciones, acordes
y arquetipos armónico-métricos desde las generaciones de Montoya y Javier
Molina hasta cristalizar en la primera etapa de guitarristas como Paco de Lucía
bajo la influencia del ricardismo y el sabiquismo. Ejemplo 3.
Vamos a escuchar
Entre
las claves musicales de la guitarra flamenca pre-ricardista, suele suceder que,
más allá del empleo de falsetas concretas, se atienda a estructuras armónico-melódicas
complejas que pueden dar lugar no solo a la forja de una pieza por soleá u otro
estilo sino a formas agenéricas o a otras de diversa naturaleza, tales como un
tema o motivo con variaciones.
Audio: Pepe Martínez, Motivos de fandangos (1960).
Obras maestras/ Piezas con historia
Las
falsetas de la guitarra pre-ricardista, con raíces en el acompañamiento al
baile, generaron estructuras métricas muy elaboradas y virtuosas a efectos de
zapateado hasta el punto de que se acabará forjando el zapateado como género de
concierto, con arquetipos rítmicos de tanguillo.
Y
es que dicho género concertístico contará con compositores para guitarra
flamenca tan notorios como Esteban de Sanlúcar, con su Perfil flamenco. Dedicado a Paco de Lucía. Pues bien, destaca en la
grabación fonográfica de Perfil flamenco
las palabras elogiosas de Esteban de Sanlúcar brindadas a su amigo Paco de
Lucía y, tras el toque, se
escuchan, a su vez, las palabras del genio de Algeciras agradeciendo esta
dedicatoria y recordando que valoraba la calidad tanto de ese zapateado como su
labor de acompañamiento a cantaores de la altura de Antonio Mairena y
Canalejas.
Audio: Esteban de Sanlúcar, Perfil flamenco. Dedicado a Paco de Lucía.
Y el propio Esteban de Sanlúcar será, en fin, el
acompañante también de artistas como Conchita Piquer, en temas como No me digas que no. Tanguillo o Angelillo,
este último en Homenaje a Ramón Montoya
y su guitarra Leona, con recitado de por medio.
Audio:
Angelillo y Esteban de Sanlúcar, Homenaje
a Ramón Montoya.
La guitarra flamenca. Fusión y maridaje
La experimentación estética a modo de maridaje en la guitarra pre-ricardista dio como resultado, en ocasiones, la conjugación de armonías y ritmos distintos en virtud de contaminaciones genéricas que tuvieron implicaciones en el cante.
Se identifica
un claro testimonio de polimetría en los tangos-fandangos Tan sólo por ver (1943) de Juan Valderrama, bien conducidos, en lo
que a cantabilidad
armónico-melódica
se refiere, por la guitarra de Bernabé de Morón.
Audio: Juan Valderrama y Bernabé de Morón, tangos-fandangos Tan sólo por ver (1943).
Siguiendo
con dicha hibridación genérica el tránsito de las bulerías a las
malagueñas de Valderrama en el tema En el
café de Chinitas, lo hace posible Esteban de Sanlúcar.
Audio: Juan Valderrama y Esteban de Sanlúcar, En el café de Chinitas (bulería y malagueña),
de 1944.
30 de marzo de 2020
Javier Molina y la escuela jerezana (II), en Guitarra flamenca: diapasón y trastes (Flamencoradio. Canal Sur)
Para conocer la vida, obra y pensamiento estético de Javier Molina resultan esenciales los Apuntes de la vida artística del guitarrista Javier Molina, con datación en Jerez el 18 de octubre de 1938, contando el guitarrista con setenta años y “ya fatigada y confusa memoria”.
Con todo, en sus amenas páginas nos regala recuerdos impagables sobre Antonio Chacón, Manuel Torre, la Niña de los Peines y otras reconocidas figuras de la época.
Audio: Manuel Torre y Javier Molina, Soleares: Hasta la fe del bautismo.
Escucharemos analíticamente el toque de guitarristas allegados al universo estético y afectivo de Javier Molina:
1. Manolo de Badajoz, tocando en el acorde de La M modal, con Isabelita de Jerez, por Soleares: Si tú te casa[s], me caso y, también por soleá, junto a La Niña de los Peines en Pasito que yo doy, en la misma posición guitarrística.
2. Perico el del Lunar en Media granadina: Rosa, si no te cogí, junto a Antonio Chacón, cantaor con quien el tocaor jerezano formó una distinguida y valorada pareja artística.
3. Currito el de la Jeroma, a quien escucharemos acompañando, en el acorde de La M modal, a La Niña de los Peines en Soleares (Fui piedra y perdí mi centro), con guiño literario-musical a La Serneta y aire guitarrístico a la manera jerezana de Molina.
El toque de acompañamiento al baile de Javier Molina echó pronto raíces en los principales cafés cantantes de la época, sobresaliendo sus actuaciones en escenarios como la Tienda de la Primera de Jerez o en San Fernando.
En 1936 Javier Molina fundó, con María Pantoja, una Academia en Jerez en la que aprendieron a bailar Lola Flores, La Niña de los Caireles, Paquita Durán o la Gitana Blanca. Incluso desarrolló sus cualidades guitarrísticas con artistas de la copla de la altura de Estrellita Castro.
En este marco contextual, escucharemos a Luisa Requejo, con la guitarra de Ramón Montoya, admirador de Molina, en Bulerías (creación), siguiendo más, en esta ocasión, el aire de La Niña de los Peines que el de Antonio Chacón.
Entre las claves cardinales que sustentan el pensamiento estético de Javier Molina se encuentran su sólida formación cultural, entre la tradición oral y la música fijada, la repentización, improvisación y lectura del pentagrama, incluyendo un granado repertorio de guitarra clásica, y su especial inclinación por conceptos compositivos como el movimiento cromático.
Audio: José Luis Balao, Judith Ruth (Danza Árabe).
En su cabal acompañamiento a Manuel Torre por soleá, Javier Molina nos ofrece un paradigma y canon digno de imitación tanto por su habilidad a la hora de encauzar el fraseo microtonal y los emotivos tercios del cantaor en la cuadratura rítmica como en la ejecución de falsetas y otros recursos expresivos.
En el paulatino proceso de transmisión del legado estético de Javier Molina a la escuela jerezana por mediación de sus discípulos más directos, ya con una factura actualizada y cercana a nuestro tiempo, cabe situar el enfoque en otros géneros más allá de la soleá y la seguiriya.
No obstante, al margen de la influencia en mayor o menor medida de Molina sobre este particular, lo cierto es que, especialmente en la década de los setenta del siglo XX, la bulería y otras modalidades genéricas como los aires de villancicos acaban conformando señas de identidad esenciales en la estética jerezana.
Los principales discípulos de Javier Molina del fuste estético de Manuel Morao, Parrilla de Jerez, Manuel Lozano El Carbonero o José Luis Balao han venido a manifestar que es precisamente su generación, con notoria expansión creativa en los años setenta, la que ha conseguido imprimir, de manera definitiva, la factura y diseño característicos del toque actual por bulerías.
Se trata este de un valorado legado canónico continuado por otros artífices de excepción, sobre todo a partir de las décadas de los ochenta y noventa, como Moraíto chico, Niño Jero, Diego Carrasco o Gerardo Núñez, este último con una maestra y virtuosa trayectoria a efectos de guitarra de concierto.
Es más, sigue vigente, con variaciones interpretativas y rúbrica autorial plural conforme a nuestro tiempo, en el soniquete y aire expresivo de la generación que conforma la edad de oro del toque jerezano de hoy; así Diego del Morao, Alfredo Lagos, Antonio Rey, Manuel Parrilla, José Quevedo Bolita, Javier Patino, Santiago Lara, Manuel Valencia o Paco León.
Audio: Manuel Morao, Cuarta parte (Repetición y final) del Concierto de Jerez.
La guitarra flamenca. Fusión y maridaje
De hecho, tal hallazgo permitiría analizar, con conocimiento de causa, las divergencias y analogías, de un lado, entre la soleá, bulería por soleá y bulerías desde la estética jerezana, y de otro, entre el toque airoso y con sabor bajo la rúbrica autorial de Molina y el actual que hunde sus raíces, a efectos de mediación y legado, en la generación de discípulos suyos.
Audio: Moraíto, Buleriando (Bulería I).