Comparto con vosotros estos momentos irrepetibles en compañía de maestros que conforman la memoria viva de la guitarra flamenca contemporánea. Mi gratitud a ellos, por su magisterio, apoyo y cariño, al comité organizador de la Universidad de Cádiz, a los compañeros de Los caminos del cante y a mi amigo José M.ª Castaño, autoridad indiscutible en el conocimiento del arte jerezano.
