28 de septiembre de 2022

Reseña del disco libro Támiris en la revista Melómano



Ut poesis musica. La desgarradora expresividad de una guitarra y los quejíos más profundos de la voz que grita y duele, susurra y narra, historias nunca contadas y siempre vividas. Támiris, contando y cantando el arte por el arte, desde las ideas y la guitarra de Paco Escobar y diferentes voces que buscan la estrecha unidad áurea de la literatura y la música. Desde la sonoridad de la guitarra, la heredera de la lira que —junto a la voz— costara la vista y el talento artístico del vate griego, el tracio Támiris, quien tuvo la osadía de enfrentarse a las Musas.


Una grabación que simboliza un recorrido estético-espiritual con distintos conceptos sonoros, desde sus 16 piezas dispuestas en una columna de 7 vértebras o cuadros: I. Támiris, memoria ancestral, II. Matriz de sonido, III. Búsqueda del sonido primigenio, IV. Frecuencia dorada y éter de luz, V. Luz blanca, vibración, VI. Namasté, solsticio de verano y VII. Renacer, la vuelta de Lázaro y el sonido del alma, ese viaje hacia adentro que solo se puede realizar desde la mano del arte, un paseo por las emociones humanas.


Nos encontramos ante una investigación sonora que construye un mosaico complejo y de infinitas caras —o sonidos—. Con antecedentes musicales y artísticos en palos flamencos, armonías y ritmos arcaicos de diferentes culturas y melismas que evocan y desvelan nuevos caminos musicales. Todo ello expuesto en el generoso libreto que acompaña al disco y desde las palabras del propio Paco Escobar.


Desde mi propio viaje interior, «siento» que es un álbum que alberga un misterio que atrapa desde la primera nota. Un conjunto de cuentos cantados, una novela musical. Un camino —como un juego— para desvelar los orígenes y descubrir de esa forma una nueva concepción de la música y el arte desde la esencia de «lo sencillo» de la propia existencia, la simplicidad de una guitarra y una voz acunadas con vientos y giros de otros lares y tiempos conocidos y por conocer. Y con el haiku de Javier Salvago que introduce este álbum, acabo esta reseña:

                        Solo una caja

                       de madera, con cuerdas.

                       Pero con alma.



                                                 Sara Guerrero Aguado