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6 de octubre de 2012

Paco Escobar y Roser Ferrer-Morató en la ópera L'home del paraigua de Joan Martínez Colás: La voz de la duda (Salmo III de Unamuno)





La voz de la duda constituye la adaptación musical del Salmo III de Miguel de Unamuno, versos en los que el poeta se dirige a Dios para que le ofrezca visibles indicios de su existencia. La duda e incertidumbre que amenazan el alma del poeta en un estado de crisis espiritual quedan materializadas, por tanto, en la música que se presenta mediante diferentes tonalidades, texturas tímbricas y patrones rítmicos. En lo que atañe a la escenificación dramática del poema, adquiere una especial relevancia el símbolo unamuniano de la Esfinge, representación del enigma que el pensador quiere desentrañar, pertrechado de la razón y en su agónica búsqueda de la fe. Por lo demás, esta escena supone, en el contexto narrativo de la ópera, un preludio de la pérdida de la fe de Vicente Ferrer.

Dicha adaptación ha sido realizada por Paco Escobar, profesor titular de Literatura Española de la Universidad de Sevilla y compositor. Su propuesta artística cuenta con la voz lírica de la soprano Roser Ferrer-Morató, encarnación simbólica de la Esfinge. Ambos músicos colaboran en diferentes proyectos, entre los que destaca un disco que armoniza el flamenco lírico y otras músicas del mundo.

 

8 de febrero de 2011

CONCIERTO DE PACO ESCOBAR EN RECONTRES ARTISTIQUES MÉDITERRANÉENNES DU VAR

El pasado 4 de octubre de 2010, Paco Escobar ofreció un concierto en solitario en el Festival Internacional Recontres Artisques Méditerranéenes du Var.

ENTREVISTA A PACO ESCOBAR EN JONDOWEB CON MOTIVO DE SU ACTUACIÓN EN LA XVI BIENAL DE ARTE FLAMENCO DE SEVILLA







    Aglutina en su currículum tantos méritos académicos como falsetas en su sonanta. El guitarrista Paco Escobar, primer profesor universitario en actuar en la Bienal de Flamenco de Sevilla, es el mejor paradigma para derrocar el tópico de que el flamenco es un arte reservado a iletrados. Compositor culturalista, con propuestas barrocas y honda raíz flamenca, el sevillano confiesa ser antes músico que filólogo. Embriagado de sensibilidad musical y de un vasto conocimiento poético, el doctor en Filología Hispánica parece extrapolar las metáforas y motivos literarios que enseña en sus clases a las cuerdas de su guitarra.'A contratiempo' es su primera publicación musical, un disco en el que busca un equilibrio entre la tradición flamenca, pero con la mirada abierta al aprendizaje de otros discursos musicales. Adalid del humanismo y la música, Escobar aboga por un flamenco sin anclajes recalcitrantes, destapado hacia una continua evolución y, por supuesto, presente en las aulas universitarias.

Su disco busca la intertextualidad del flamenco con otras músicas, ¿cree que al flamenco se le pueden poner límites? ¿Hay una barrera entre la ortodoxia y la innovación?

    Si queremos hacer una propuesta estética de contenido, resulta imprescindible conocer, en primer lugar, las fuentes y modelos que han forjado las bases del Flamenco. Sin embargo, respetando este principio esencial, procuro, además, buscar mi propio lenguaje y señas de identidad. Por esta razón, el Flamenco, desde nuestra óptica contemporánea, no puede ser considerado únicamente como mera arqueología del pasado sino que debe estar abierto a un continuo enriquecimiento y evolución, como sucede en las restantes manifestaciones artísticas.

¿De qué otras fuentes aparte de la flamenca bebe su música?

    Analizo diferentes discursos musicales tanto de la música clásica, principalmente antigua y contemporánea, junto a otros de variadas músicas del mundo. También, en un plano de composición conceptual, trabajo las poéticas de maestros en artes tan variadas como la literatura, la filosofía, el cine o las artes plásticas. En definitiva, persigo un equilibrio entre el respeto y conocimiento de la tradición en armonía con una mirada abierta al aprendizaje en virtud de otros discursos musicales y estéticos.


¿Cómo acogió el público de la Bienal su espectáculo?

    La verdad es que estoy muy agradecido por varias razones. La primera es que llevaba una propuesta compleja de concierto en un doble formato: por un lado, mis composiciones vinculadas al Flamenco y otras de cámara que enlazaban, al tiempo, con el contrapunto barroco y la estética contemporánea; de ahí las transcripciones para marimba, viola da gamba, violín, bandoneón o percusión junto a un piano flamenco o voces de cantaoras. La segunda razón que hacía compleja la puesta en escena del espectáculo era la duración: aproximadamente casi dos horas de música real. Por último, aunque durante buena parte del concierto ponía en escena mi cd A contratiempo –por lo que a un sector del público podía resultarle la música un tanto conocida–, otras piezas como la seguiriya, inmersa de pleno en la estética contemporánea, o la suite dedicada a mi hija Marina las estrené allí y era la primera vez que se podían escuchar. Si a eso se le suma que a la gente, por lo general, le sorprende que haya sido el primer profesor universitario en treinta años de la Bienal que haya llevado a cabo un concierto íntegro de esta envergadura, estoy contento de haber cumplido las expectativas generadas. Al final, después del concierto todo el público se puso en pie y con bis incluido. Esta reacción me ayuda, de verdad, a continuar buscando mis señas de identidad como músico.

¿Se considera más guitarrista, compositor o filólogo?

    Comencé con siete años a tocar la guitarra, antes de ser filólogo. Luego durante mis estudios universitarios realicé la doble especialidad de filología hispánica y clásica, porque he valorado siempre la formación humanística e integral no sólo del profesor-investigador sino también del músico. Ahora me dedico a investigar tanto en el campo del humanismo como a nivel musical (en este último plano conciliando teoría musical y práctica creativa). En definitiva, procuro conciliar, con mucho esfuerzo y dedicación vocacional, estas dimensiones en la música que propongo como señas de identidad artísticas propias.

Usted que es doctor en Filología Hispánica, ¿cree que los artistas adolecen todavía de falta de cultura? ¿Se le hace todavía extraño a muchos ver a un flamenco con títulos universitarios?

    Creo que en los albores del siglo XXI este concepto de figuras estereotipadas está cambiando. Cuando viajo a otros países, compruebo, con alegría, que buena parte de los profesores universitarios con los que trabajo a nivel musical (música clásica, por lo general) son excelentes compositores; incluso la Universidad está vinculada al Conservatorio. Precisamente, hace unos días estuve dando un concierto en el sur de Francia en un festival de músicas del mundo y contemporánea y coincidí con profesores-músicos de la Universidad de Patras. Esta relación tan natural y sin fisuras, en contraste, la echo de menos cuando hablamos de Flamenco. Por ello, mi figura resulta, en un principio, un tanto anómala para el común de los aficionados al Flamenco (si bien me he dedicado antes a la música que a la filología) pero es sintomática de que están surgiendo nuevas figuras que van a romper el estereotipo de que el flamenco es una persona “iletrada” y el de música clásica, en cambio, es muy “culta”, u otro cliché habitual consistente en que un profesor universitario es muy “letrado”, al parecer, para componer música flamenca.

¿El flamenco debería estar más presente en la Universidad?

    Por supuesto. Estamos dando sólo los primeros pasos y queda mucho por hacer: implantación de estudios reglados en grado, máster, etc., formación de personal docente-investigador cualificado ... Por mi parte, estoy abriendo una línea de investigación en el doctorado de Flamenco en la Universidad de Sevilla en la que doctorandos que van desde profesores de conservatorio hasta artistas profesionales del Flamenco con formación académica están haciendo su Tesis doctoral en un maridaje metodológico que propongo entre música flamenca, literatura y procesos de comunicación.

¿Qué ofrece A contratiempo?

    Una suite de formas genéricas flamencas que he compuesto para voz y diferentes instrumentos (algunos un tanto novedosos para el Flamenco como el bandoneón o el corneto) junto a varias piezas de cámara que no podemos encuadrar dentro de la naturaleza habitual de palos habituales en el Flamenco. Al tiempo, estas composiciones ofrecen unas implicaciones simbólicas con la literatura y otras disciplinas estéticas (para eso me dedico a investigar sobre las relaciones entre música, literatura y procesos de comunicación). Por ello, presento la obra con mi texto “Poética musical o de los sentidos” en los que explico las claves compositivas en diálogo con los paratextos de poetas prestigiosos como Jaime Siles y José Mª Velázquez-Gaztelu.

Han definido su música como postmoderna, ¿cómo la definiría usted mismo?

    Sencillamente música fruto de años de reflexión compositiva para todo aquel que quiera acercarse a ella con sensibilidad y apertura estética acorde con nuestra época contemporánea.

¿Qué le evoca Almería con respecto a la guitarra flamenca? ¿A qué suena esta tierra?

    Un referente espacial y sonoro imprescindible para conocer formas genéricas del Flamenco capitales como los estilos de Levante. En estos momentos estoy indagando precisamente sobre la ejecución de estos estilos en sus formas más autóctonas como revisión canónica para varias composiciones que daré a conocer en un próximo proyecto: taranta, minera, bulería, con armonía de “Levante”, y también una rumba-tango evocando, desde mi universo compositivo, las sonoridades que tantas veces he escuchado en peñas flamencas como la del Taranto, en las calles de la Chanca incluso en las palabras de admiración de un poeta tan allegado a Almería como José Ángel Valente, del que estoy realizando, por cierto, una investigación sobre las relaciones entre música y literatura en su obra.

¿Cómo ve la situación del flamenco en la provincia almeriense?

    Veo que, a nivel artístico-cultural, continúa, por fortuna, siendo un referente crucial para todo aquel que quiera conocer con rigor la tradición flamenca. Sin embargo, para preservar tan rico caudal que atesora la provincia haría falta una buena inversión económica, como en otras provincias andaluzas, para seguir dando pasos adelante.


Antonio Alcántara

Jondoweb

Noviembre 2010


25 de septiembre de 2010

Paco Escobar presenta 'A contratiempo' en FLAMENKO



    El tocaor y profesor universitario Paco Escobar ha tenido en la presente Bienal su puesta de largo como guitarra solista. El Teatro Alameda vio cómo el sevillano desgranaba las composiciones de su primer y único disco hasta la fecha 'A contratiempo'.





CRÍTICA DEL CONCIERTO A CONTRATIEMPO EN SEVILLA FLAMENCA POR JOSÉ CENIZO






    Paco Escobar es, probablemente, el artista flamenco con mejor currículum académico, al menos entre los más jóvenes (tiene treinta y pocos años). Doctor en Filología Hispánica y Profesor Titular de Universidad, lleva desde pequeño tocando la guitarra. Recientemente su carrera ha dado un salto de calidad y repercusión gracias a la edición de su primer CD como compositor, “A contra-tiempo” y, ahora, merced a su inclusión en la programación de la Bienal de 2010.

    Su apuesta se ha basado en el CD citado, que ya obtuvo el respaldo de maestros de la crítica como Velázquez Gaztelu y elogios de numerosos medios por su concepto “siglo XXI” del Flamenco, entendido como una red de intertextualidades donde, sin perder el norte flamenco, caben influencias de otras músicas e incluso de otras artes.

    Aunque el espectáculo se programó a las once de la noche y no se logró un lleno de público en el teatro Alameda, y a pesar de algunos problemas graves de sonido que casi dieron al traste con la concentración de todos, así como de una duración excesiva, Paco Escobar y su grupo lograron sacar adelante un proyecto de calidad. Dotado de una sensibilidad exquisita, Paco, compositor e intérprete, nunca deja que la presencia de otros instrumentos -viola de gamba, piano, bandoneón…- le coman el terreno que por derecho propio pertenece al Flamenco. No desvirtúa ni banaliza, sino que enriquece y profundiza. De ahí la calidad altísima, en sentimiento, composición y ejecución, de piezas como “Palabras”, dedicada a su mujer, Isabel, “Paisaje cromático”, ofrecido a su madre, Eduarda, cantaora, de un intimismo musical supremo, o las bulerías “Sabor a canela”.


    Nos ofreció alguna composición nueva, como “Seguiriya de los metales”, original pero de una intencionada estridencia con los platillos que no nos convenció, o “”Canción para Marina”, dedicado a su hija pequeña, una suite muy trabajada, una nana que, sin ser de la prestancia de las piezas citadas anteriormente, nos deja una agradable impresión.

    Terminó la larga noche con una rumba, “Momentos”, otro acierto pleno, ahora en la órbita de las versiones más rítmicas, un emblema de alegría y participación.

    Su grupo acompañante estuvo a la altura, logrando momentos intensos como los del duelo con el piano de Laura de los Ángeles, la granaína y la zambra cantada por Inma la Carbonera o la colaboración de Luis Caruana con la dulzura y delicadeza de su bandoneón.

                                                                            José Cenizo Jiménez
                                                                                  Sevilla Flamenca
                                                Fotos: Bienal de flamenco. Luis Castilla

20 de septiembre de 2010

Paco Escobar presenta "A contratiempo" (EL PAÍS)

Paco Escobar presenta 'A contratiempo'

Espectáculo en el Teatro Alameda





    Francisco Javier Escobar presenta hoy A contratiempo. Compositor culturalista y filólogo, su obra se caracteriza por ser una profunda investigación en los significantes, lo que, según la web de la bienal, se traduce en el mosaico de un doble discurso: el suyo propio y el del meta-discurso que genera. De modo que asistimos a un acústico juego de espejos, en el que las imágenes se reflejan las unas a las otras y los sonidos establecen constantes correspondencias entre sí.

    Música, pues, postmoderna por su historia y su naturaleza, la de Escobar es, sobre todo, lírica por esos surtidores de sentido que conforman sus tonos y esa modulación del ritmo que taracea su expresión, confiriéndole ese lirismo narrativo que tiene y que, como en la poesía de Horacio, desarrolla y despliega una especial morosidad: la del fluir dentro del detenerse.

    Paco Escobar es profesor Titular de Literatura Española de la Universidad de Sevilla, imparte, conjugada con su labor docente como filólogo, Seminarios de Doctorado y Máster sobre música flamenca, literatura y procesos de comunicación. También ha ofrecido el curso anual de Composición para Guitarra Flamenca en la Fundación de Flamenco Cristina Heeren y el Curso Internacional de Flamenco en Oromana, en la especialidad de la guitarra de concierto.

EL PAÍS - Sevilla - 20/09/2010

A contratiempo (Flamenco) Canal Sur







    A contratiempo es el título del disco de guitarra solista que Paco Escobar ha logrado introducir en la programación de esta XVI Bienal de Flamenco de Sevilla. Este profesor titular de Literatura Española de la Universidad de Sevilla y aficionado a la guitarra flamenca llevaba años soñando con tener la oportunidad de subir a las tablas del festival de flamenco más importante del mundo. Paco ha terminado llevándose el gato al agua, para colarse en una programación en la que la guitarra vuelve a ser la hermana marginada del flamenco. Si a ello le añadimos el hecho de que los recitales elegidos son algo más que flojos, no es difícil entender la felicidad que le produjo la noticia de la inclusión de su recital en esta edición.

    El lunes a las 23:00 horas en el Teatro Alameda Paco Escobar deberá defender con los argumentos que las seis cuerdas le proporcionen el por qué de su elección. Así pues, los aficionados a la guitarra flamenca de concierto tienen una cita en la Alameda. Una cita a contratiempo, con Paco Escobar.

Paco Escobar presenta su flamenco adaptado a los nuevos tiempos en el Teatro Alameda (Diario de Sevilla)





 
  El guitarrista Paco Escobar interpretará esta noche -Teatro Alameda, 23:00- los temas de su disco A contratiempo, un trabajo en la que este estudioso de la composición propone "un concepto de obra de espíritu flamenco -con un conocimiento de la tradición canónica- pero en consonancia con las denominadas Músicas del Mundo". Pese a que en la propuesta hay "una poética musical desde el metadiscurso y el compromiso estético", Escobar no quiere que su creación sea percibida como "una obra culturalista" ya que, anticipa, ofrece "múltiples lecturas" que disfrutarán los espectadores de su actuación.

    El intérprete estará respaldado hoy por un grupo de músicos, la mayoría de ellos presentes en su álbum: Luis Caruana (bandoneón), Antonio Carmona (guitarra), Antonio Moreno (percusión y marimba), Jaime Hernando (violín), Calia Álvarez (viola de gamba) y Laura de los Ángeles (piano). Es precisamente la incorporación del piano una de las variaciones más significativas con respecto al álbum. "Quería aprovechar ese auge del piano", explica Escobar sobre una formación en la que "nunca hay una actitud servil. Partimos de una base y se ven todas las posibilidades. Los músicos trabajan con rigor pero con toda la flexibilidad". Para Domingo González, director de la Bienal de Flamenco, la cita de esta noche respaldará a un músico "con una carrera dilatada" y "una apuesta compositiva no habitual en los conciertos de guitarra flamenca. Desde la Bienal teníamos el compromiso de dar a conocer a Escobar sobre el escenario y no sólo detrás de los libros y las partituras", afirma González.

B. O. / Sevilla Actualizado 20.09.2010 

18 de septiembre de 2010

"A CONTRATIEMPO" EN LA BIENAL. RUEDA DE PRENSA




    


    En el marco de la Bienal de Flamenco, esta mañana ha tenido lugar en el Casino de la Exposición de Sevilla la rueda de prensa para presentar el Concierto A contratiempo

    Allí Paco Escobar ha estado acompañado por el director del evento Domingo Gonález, el músico Luis Caruana e Inma la Carbonera.


PACO ESCOBAR EN EL PROGRAMA EL VIAJERO CON MOTIVO DE LA BIENAL




    


    Con motivo del concierto A contratiempo que tendrá lugar el próximo lunes a las 23 horas en el teatro Alameda en el marco de la Bienal de Flamenco, Paco tocó en el programa El viajero de la Cadena Ser la primera parte del tema dedicado a su hija Marina.

27 de junio de 2010

ENTREVISTA PARA LUNA DEL OLIVAR



   




    Paco Escobar es profesor titular de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Es conocido por ser un gran impulsor del flamenco en todas sus dimensiones, tanto impartiendo un Doctorado o un Máster, como organizando seminarios y distintas actividades que se complementan con su trabajo como guitarrista. Estudioso de la sonanta y de su evolución por caminos que van del flamenco a la música clásica, Escobar ha acompañado a cantaores de la talla de Sordera, Antonio el Pipa, Chano Lobato o Antonio Agujetas, además de colaborar, fuera de este ámbito, con artistas como Kepa Junkera, Martirio o Fahmi Alqhai.

    -¿Qué dictas en la Universidad de Sevilla?

    Conjugada con mi docencia adscrita al área de literatura española, imparto dos seminarios de doctorado: uno dedicado al análisis de la música flamenca desde diferentes perspectivas y métodos provenientes de la estética, la historia de la música o la etnomusicología; el segundo, en contraste, está circunscrito a las relaciones que establece la música flamenca con diferentes discursos como la poesía, la pintura o el cine. En ambos casos (sobre todo en el segundo), atiendo a la conjugación de diferentes enfoques que van desde el análisis literario hasta la semiótica cognitiva. De forma paralela, en la docencia de máster propongo dos módulos en los que ofrezco, de un lado, claves para estudiar el Flamenco desde la tradición hasta su plena inmersión en las últimas tendencias estéticas contemporáneas y, de otro, sobre la gestión cultural en el Flamenco. En este último caso, tal línea de trabajo se ha gestado a raíz de la necesidad de gestionar la producción, circulación y consumo –partiendo del modelo de la sociosemiótica– de mi propia música. En tales caminos de investigación y gestión apuntados, los doctorandos que están llevando a cabo su Tesis Doctoral de mi mano parten de las diferentes implicaciones simbólicas que establece la música con variadas disciplinas abogando siempre por una pluralidad metodológica y científica.

    -¿Cómo y cuándo comenzaste con el flamenco?

La primera vez que me acerco conscientemente al Flamenco se remonta a la edad de siete años cuando escucho una falseta del tocaor Niño Ricardo. Dije con la inocencia de un niño: “quiero hacer esto”. De manera que mis padres me compraron una modesta guitarra y, tras un año de aprendizaje con un profesor en la academia de José Galván –el padre del bailaor Israel Galván–, comencé a acompañar el cante de mi madre y de otros artistas con los que, de forma paulatina y siendo un niño, comencé a trabajar. Así, acompañé a cantaores como Manolo Mairena, El Sordera, El Chozas, Rafael de Utrera o Paco Taranto con catorce años. Luego me adentré en el acompañamiento al baile en la academia de Matilde Coral para trabajar con artistas, en giras por Europa, como Antonio El Pipa o María Serrano. El hecho de iniciarme a tan temprana edad se debe a que podía disfrutar (y aprender) del Flamenco en el seno de mi familia, con mi madre y mi abuelo. Mi madre me cuenta que me dormía al son de una nana y que muy pequeño trataba de llevar el ritmo con las palmas mientras que ella cantaba en casa. Justamente, lo que ahora hacemos con mi hija Marina.

    -¿Quiénes fueron y/o son tus referentes tanto dentro como fuera del Flamenco?

    Son numerosos estos referentes. La llamada vocacional al escuchar el toque de Niño Ricardo me abrió un horizonte decisivo para el conocimiento de la guitarra de Ramón Montoya, Borrull, Molina, Sabicas, Pepe Martínez y otros tantos que todavía hoy analizo de forma detenida tanto a nivel de concierto como en el acompañamiento (esto es fundamental en nuestro aprendizaje). Junto a ellos, se encuentran, claro está, los maestros Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar –de este último he recibido clases y siento un enorme aprecio personal por él– en compañía de todos los guitarristas actuales que han abierto una pluralidad de estéticas a nivel compositivo y de acompañamiento. Sin embargo, mi temprano interés por la música clásica –especialmente la antigua y la contemporánea– y otras como el jazz, la africana u otras de las denominadas músicas del mundo, etc., me han abierto otros senderos con vistas tanto a la reflexión musical a nivel compositivo como de implicaciones simbólicas y culturales en el plano de la docencia-investigación universitaria. De tal suerte que he recibido clases, en seminarios especializados, de Leo Brouwer y Fisk al tiempo que analizo piezas de Busoni, Cage, Lutoslawski, Xenakis, Nono, Berio, Stockausen, Luis de Pablo, Takemitsu, Gubaidulina o Glass, por citar músicos que escucho a diario.

    -¿Qué opinas del flamenco fusión? ¿Cuáles son, a tu criterio, las músicas que se pueden fusionar con el flamenco?

    Dado mi aprendizaje de la música flamenca a partir del conocimiento de la tradición, debo indicar que el estudio de los cánones ortodoxos se hace imprescindible, sea para seguirlos o, en cambio, para reescribirlos, si abogamos por una deconstrucción consciente. Sin embargo, el respeto a la tradición no es óbice para abrir nuevos horizontes expresivos y estéticos. De lo contrario, estaríamos ante una música anquilosada sin la necesidad de investigar y formular otros caminos que nos ayuden a proponer para el Flamenco una revisión historiográfica mediante períodos, estéticas, generaciones, evolución de géneros, etc., como suceden en las restantes manifestaciones artísticas. Es más, el término fusión, en sentido estricto, genera “con-fusión”; en primer lugar, porque a tenor de la música preflamenca o su propia protohistoria observamos una koiné musical compartida y en diálogo con otras músicas hasta que, de manera paulatina, se van codificando las formas genéricas, estilos, etc. De otro lado, si se acepta, de forma lata, el término fusión, encontramos propuestas musicales de una valiosa calidad y esfuerzo compositivo, mientras que otras no tienden a estos valores sino más bien están condicionadas por cuestiones comerciales. Sea como fuere, cuando compongo o analizo la música, no contemplo nunca, claro está, este término. Sólo percibo y me interesa si una composición ha sido forjada de la mano de un músico con alma, gusto y criterio estético coherente, a veces a sabiendas de que se está alejando de la tradición. De lo dicho anteriormente se deduce que no busco posibles músicas que puedan imbricarse con el Flamenco a fin de obtener una “fusión” sino que trato de enriquecerme con otras perspectivas para buscar mi propia voz y señas de identidad estéticas.

    -¿Existe un punto de inflexión en el que la fusión hace que se pierda el flamenco y ya no esté claro si es flamenco u otra cosa?

    El Flamenco atesora unas señas de identidad muy claras y todo músico (bien formado) que lo conoce sabe cuándo está reescribiendo la tradición. Yo mismo, compongo piezas en las que se propone una deconstrucción de las formas genéricas esperables, sea a nivel de scordaturas, polifonía, textura tímbrica, polirritmia, hibridación genérica, mientras que en otras procuro, en contraste, rendir un homenaje –nunca demasiado explícito sino más bien velado– a los maestros de la tradición flamenca o de otras músicas.

    -¿Qué te inspiró a hacer el concierto y CD “A contratiempo”?

Constituye una primera e ilusionada entrega de una vida dedicada al estudio e investigación tanto del Flamenco como de sus implicaciones simbólico-culturales en el marco estético contemporáneo. Para ello se establece un diálogo con otras disciplinas como la poesía, la pintura o la fotografía (es lo que justifica la presencia de los paratextos de Jaime Siles, Velázquez-Gaztelu o el mío Poética musical o de los sentidos, con un guiño al texto de Stravinsky). En esta obra se recogen piezas de una etapa que se cierra para dar paso a mis actuales composiciones que reflejan una mayor inmersión en el arte contemporáneo, aunque teniendo en cuenta siempre la tradición. Este Cd lo he concebido como un género en el que debes ofrecer, como un variado muestrario, distintas perspectivas a nivel compositivo. Al quedar fijado, muestras tu potencial estético-compositivo en un ámbito –diríamos– de investigación y “redacción” musical. El concierto, en cambio, no permite escuchar continuamente un tema para extraer de este los múltiples guiños e implicaciones que se han codificado. Por tanto, no se puede proponer una enorme densidad musical, como sí he pretendido en el disco, de manera que siempre el oyente-lector va a encontrar (eso espero al menos) un nuevo detalle o matiz, puesto que el cd así lo permite. En la puesta en escena, la música debe ser directa y viva para transmitir y emocionar en ese instante preciso que se nos escapa a una velocidad vertiginosa. En resumidas cuentas, el cd lo concibo, salvando las distancias, como una publicación en el marco de la investigación fijada (sea un libro o un artículo) mientras que el concierto lo asemejo a una conferencia o clase impartida, en la que la conexión con el público-auditorio debe ser inmediata y siempre en interacción, sin la posibilidad de volver a escuchar las palabras que han sido dictadas para la ocasión.

    -¿Por qué elegiste el bandoneón como instrumento no flamenco para incluir en tu disco?

    Desde hace años he sentido una admiración por las llamadas músicas del mundo. Entre ellas ocupa un lugar señero la argentina, tanto en su vertiente tradicional como en las aportaciones de la estética contemporánea de Astor Piazzolla o Alberto Ginastera. Por tanto, decidí que en mi primer cd iba a rendirle un homenaje al trabajar la textura tímbrica del bandoneón. En el cd A contratiempo son varios los recuerdos. Así, en la rumba con la que sea abre la obra, Momentos, mi música se expande en un diálogo entre la guitarra y el bandoneón, como se comprueba en el ritornello y ciertos juegos de polimetría que entroncan con el género de los tangos. El tema Palabras, dedicado a mi esposa Isabel y concebido desde la técnica contrapuntística barroca, refleja la primera vez que hablamos, de manera que los dos instrumentos conversan reflejando esa circunstancia vital. Por último, Bajañí (rondeña-bulerías) propone, además de una scordattura o afinación alternativa a la rondeña de Montoya, la primera bulería en la historia del Flamenco íntegra para guitarra y bandoneón. La compuse con esta intención porque veía, al margen de una original propuesta, la rica potencialidad expresiva de un bandoneón tocando por bulerías. De otro lado, es la primera vez que un corneto barroco dialoga con el timbre de la guitarra en una neo-rondeña. El punto de equilibrio lo concebí enlazando una nota sostenuta desde la rondeña en el corneto hasta llegar al inicio de la bulería con el timbre del bandonéon que da paso a mi pizzicato por bulerías. Pese a esta aportación un tanto compleja a nivel conceptual, sin embargo, le hago, de forma implícita, un homenaje al toque jerezano de Javier Molina.

    -¿Cómo ves al flamenco fuera de España?

    Estoy muy contento cuando contemplo a diario la expansión, el respeto e interés que suscita el Flamenco más allá de nuestras fronteras. Por fin, podemos decir que el Flamenco es, en realidad, patrimonio de la humanidad.

-¿Qué mensaje te gustaría trasmitirle a los guitarristas de Flamenco, que no pueden acceder a una formación académica como la que vos impartís? ¿Y por qué recomendarías encarar el estudio del Flamenco de forma académica?

    En el primer caso, la mejor escuela –al menos, así ha sido en mi caso– viene dada por el acompañamiento al cante y al baile junto al estudio riguroso de los maestros del Flamenco, tanto en la guitarra como en el de las restantes modalidades. El segundo caso complementa y enriquece el anterior si deseas trabajar con músicos forjados en la formación académica o ajenos al Flamenco, puesto que el solfeo, la teoría musical, los tratados de composición o de armonía abren la mente y posibilitan el acceso a otras fuentes y nuevas posibilidades expresivas. A nivel profesional, trabajo con músicos flamencos y otros al margen de nuestro arte. De esta suerte me veo en la necesidad de recurrir a ambos campos y métodos de trabajo.

    -¿Qué te hace sentir tocar para el baile a diferencia de sólo hacer música? ¿Qué consejos le darías a los guitarristas que se dedican a una u otra cosa o a ambas?

    Cuando he tocado de forma tradicional para el baile esta práctica me ha abierto una enseñanza reglada, firme y rigurosa, sobre todo en lo que atañe al ritmo y a la naturaleza genérica de los estilos. Al tiempo, constituye la formación más completa que tiene el guitarrista puesto que acompaña los dibujos percutivos del baile al tiempo que tiene en cuenta el cante y realiza sus falsetas en las escobillas, el silencio de unas alegrías, los cortes y cierres propuestos en las llamadas, etc. También he trabajado, desde una perspectiva más contemporánea y creación personal, como músico que compone para una compañía de baile o coreografía un repertorio completo desde su universo e ideario estético. Las dos propuestas, en armonía y concierto, son fundamentales en la formación y desarrollo de un guitarrista.

    -El concierto "A contratiempo" está programado dentro del ciclo "El flamenco que viene" para el día 20 de septiembre en el Teatro Alameda a las 23.00 horas, dentro de la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla 2010.¿Cómo te preparas y qué te hace sentir estar allí?

    Este nuevo encuentro con el público interesado en mi universo musical me llena de ilusión y de una enorme responsabilidad. La prensa está anunciando que soy el primer profesor universitario, con formación académica, que tiene un concierto íntegro para compartir su música en la historia de la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla. Sin embargo, creo que este precedente mío preludia una figura de músico que va a estar cada vez más presente en los albores del siglo XXI para el Flamenco. Además, para mí, no existe distinción alguna, a nivel de calidad estética y profesional, entre el músico académico y no académico, sino entre el músico de calidad y el que, por distintas razones, por desgracia, no la tiene.

    En cuanto a la preparación personal, trabajo siempre con el mismo método: comienzo tocando la pieza de mayor dificultad técnica para ver cómo responden las manos y el equilibrio interno. A la vista de los resultados, trabajo con ejercicios que ejercitan las técnicas principales a nivel instrumental. A continuación repaso el repertorio íntegro de mis composiciones, estando muy pendiente de la calidad y limpieza de cada sonido en lo que hace a la ejecución. Si dispongo de más tiempo, dependiendo del día y de la inspiración, trazo ideas musicales que pueden germinar en futuras composiciones. A veces, incluso compongo en los trayectos de autobuses, trenes y aviones madurando tales ideas, sin necesidad de tener cerca el instrumento. Este método lo complemento con un análisis pormenorizado de piezas de otros compositores –maestros consagrados en diferentes géneros musicales– o lecturas rigurosas que versan sobre teoría musical, historia y estética de la música, etnomusicología, etc. En otras ocasiones, trabajo con diferentes músicos, sea para elaborar una transcripción con vistas a una grabación o concierto, sea con vistas a estudiar a nivel de ejecución técnica. Por último, tenemos ensayos generales con todos los instrumentistas que van a participar en el concierto. Y por supuesto, a medida que se acerca el día del concierto intensifico más, si cabe, las horas diarias de ensayo personal y de conjunto.


    -Cuéntanos alguna anécdota memorable (o inolvidable o graciosa) dentro de tus experiencias flamencas.

    Tengo muy buenos recuerdos cuando he compartido experiencias musicales con maestros como Manolo Sanlúcar, Leo Brouwer, o he trabajado con artistas de la talla de Sordera, El Pipa, Chano Lobato, Rafael de Utrera o Arcángel, con este último en una experiencia que le propuse recientemente en el pasado Congreso universitario Investigación y Flamenco (evento que este año va a contar en septiembre con una nueva edición). Sin embargo, me llega, de verdad, al alma cuando guitarristas y otros músicos incluso ajenos al Flamenco se ponen en contacto para conocerte o compartir su música contigo. Así, con las nuevas tecnologías como el blog o el myspace que tengo, los músicos podemos entablar relaciones en estas redes sociales. Recuerdo, como anécdota, que hace años tocando en el teatro de la Filarmónica de Berlín, un profesor de guitarra clásica del conservatorio llegó a mi camerino con su guitarra para que le escuchase tocar flamenco a fin de que le diera mi opinión sobre una soleá. Este hecho me emocionó no por la admiración que sintiera hacia mi música sino, claro está, por el respeto e ilusión que este hombre transmitía al tocar flamenco. Circunstancias como esta dan sentido a mi lucha diaria para que la música flamenca pueda estar presente, con vistas no sólo a su enseñanza reglada sino también de cara a la investigación con Tesis Doctorales, en el espacio universitario.


    -¿Cuáles son tus sueños?

    Compartir mi música y continuar dialogando (“conversando”), a nivel estético, con otros músicos, como estoy haciendo ahora.

    -¿Cómo hacemos para adquirir tu CD desde Argentina y tantos otros países donde no se comercializa?

    Además de los establecimientos habituales en España, se puede conseguir mediante internet en los portales digitales de las tiendas más representativas dedicadas a la venta de productos relacionados con el Flamenco. Incluso lo puedes comprar en el formato mp3, si lo deseas, en vez de adquirirlo con el formato habitual y completo. Para localizar la relación de estas tiendas basta teclear en el buscador de google: Paco Escobar A contratiempo.

Por Laura Pauza, Luna del Olivar, junio 2010


25 de junio de 2010

RESEÑA DEL DISCO "A CONTRATIEMPO" POR JOSÉ RAMÓN ZAPATA (REVISTA FLAMENCA COLMAO)





A CONTRATIEMPO


   Mucho, pero que mucho, ha llovido desde que quedara grabada para la posteridad, una de esas tantas mentiras que los escribidores del arte flamenco de épocas pasadas se encargaron de hacernos creer: “para cantar flamenco, hay que haber pasado fatiguitas” (aplíquese también al toque y baile). Con el devenir de los tiempos, y a medida que la población va adquiriendo más y más cultura, la música –incluida la flamenca- va evolucionando al mismo ritmo. Van apareciendo los primeros concertistas de guitarra flamenca y aquello de: “el flamenco no cabe en el pentagrama” queda al descubierto que es otra de las muchas mentiras cuyo único fin era, y aún sigue siéndolo en muchos círculos, crear en torno al flamenco un gueto donde sólo tengan cabida unos pocos elegidos. Hoy ya se puede tocar flamenco leyendo un pentagrama; y no sólo por “solfeo cifrado”, sino aprovechando los ricos melismas que nos proporcionan todas y cada una de las notas musicales que conforman la escala diatónica; pero claro, para eso hay que estudiar música: solfeo, armonía, ritmo, etc.

   Dicho lo anterior, tengo que decir, porque es verdad, que no todo lo que se oye actualmente es bueno; por mucho que esté escrito en un pentagrama en cuanto a concertistas flamencos se refiere. Ahora bien, si hablamos de la guitarra de acompañamiento el tema adquiere otra dimensión. Aquí no es un monólogo donde la inspiración del guitarrista –y conocimientos del diapasón- es fundamental, sino que debe existir una simbiosis entre el cantaor y el guitarrista. Pero centrémonos en la guitarra de concierto que es lo que hoy nos ocupa. Hoy traigo a “colmao” un compacto cuyo autor es el profesor de la Universidad de Sevilla, donde imparte clases de literatura, Francisco Javier Escobar Borrego, conocido artísticamente como “Paco Escobar”. En este CD podemos encontrar rumbas, tangos, fandangos choqueros, rondeña, bulerías, soleá por bulería, sevillanas, tanguillos y alguno que otro tema de auténtica inspiración.



    Ni que decir tiene, no es lo mismo escuchar un trabajo discográfico que una interpretación frente al respetable. No obstante, escuchado varias veces este compacto, observamos que, el autor, ha dedicado muchas horas de preparación hasta ver realizado este trabajo que nos presenta muy bien cuidado y, sobre todo, con honradez musical. Se podrá estar de acuerdo, o no, en cómo enfoca los temas, de qué otros instrumentos se rodea, qué visión musical tiene del flamenco de concierto este sevillano. Pero recuerden que, el concertista de flamenco, no tiene por qué ajustarse, estrictamente, a los cánones flamencos; sino dejar que su imaginación y, sobre todo, su inspiración y un buen aprendizaje, haga deslizar sus dedos por el diapasón buscando aquello que en flamenco conocemos como “duende”.

    Paco Escobar llevará este trabajo a la Bienal de Flamenco de Sevilla este año. No sé qué grado de aceptación tendrá en la crítica flamenca (bueno los pocos que hay, porque la gran mayoría sólo llegan a comentaristas) y, sobre todo, en la afición. Pero ya se sabe, cuando de arte se trata no sólo hay que tener en cuenta los gustos, sino el conocimiento también.

    A mí, me ha gustado “a contratiempo”; si lo miramos como lo que es: un trabajo discográfico flamenco de un concertista.

José Ramón Zapata


18 de junio de 2010

ENTREVISTA Y VÍDEO PARA FLAMENKO.ES (CANAL SUR)








"Echo en falta mayor riesgo y creatividad"

ENTREVISTA.- Paco Escobar será el primer profesor universitario que actúe en la Bienal de Flamenco de Sevilla. El guitarrista, que conjuga su pasión con la guitarra con las clases de Literatura en la Universidad de Sevilla, nos habla de ese hecho singular, de su visión de la guitarra contemporánea y de su primer trabajo: A contratiempo.

12 de marzo de 2010

"A contratiempo" en programación de la XVI Bienal de Flamenco de Sevilla





    




    El concierto "A contratiempo" está programado dentro del ciclo "El flamenco que viene" para el día 20 de septiembre en el Teatro Alameda a las 23.00 horas.




14 de febrero de 2010

El próximo 27 de febrero Radiolé Sevilla celebra “Festival Flamenco Temple y Pureza”

La cita será en el Teatro Joaquín Turina de Sevilla y los asistentes al “Festival Flamenco Temple y Pureza” podrán disfrutar de las actuaciones de excepción de artistas de la talla de Manuel Paradas, Dorantes o Argentina. Presentado por Tere Peña, y a partir de las 21.00 horas, los asistentes a la cita presenciarán las obras de los grandes del flamenco. Obras que son al mismo tiempo un placer para los sentidos y una razón para reflexionar. Son obras necesarias, para el flamenco y para los aficionados. Obras que participan en reforzar lo que muchos ya sabemos, que el flamenco es un arte de composición, en el más amplio sentido de la palabra.
Así, el guitarrista y profesor de literatura Paco Escobar nos deleitará con “A Contratiempo”, disco con el que remarca por un lado un nuevo momento para el arte y para el flamenco, pero también una particularidad de su propia manera de tocar, de entender la guitarra y el flamenco mismo en toda su complejidad formal. Un disco que es una obra en sí mismo, hecho para escucharlo pero también para leerlo y aprender. Es una poética, una estética, y también una autobiografía musical. Tiene una fuerza especial en cuanto que toda la energía, el tiempo y la reflexión empleada en su composición, no le restan nunca ni un ápice de sentimiento, ni de emoción, ni de flamenquería.

23 de diciembre de 2009

Entrevista: Flamenco conceptual entre la contemporaneidad y la expresión lírica: A contratiempo, de Paco Escobar (La Flamenca)





 A contratiempo es, como bien manifiesta en el prólogo José María Velázquez-Gaztelu, un disco ilustrado. En su primer CD, Francisco Javier Escobar Borrego, de nombre artístico Paco Escobar, establece una unión entre las dos facetas que dibujan su perfil: la de teórico (es filólogo, profesor titular de la Facultad de Comunicación y componente del programa de Doctorado de la Universidad de Sevilla El Flamenco: un acercamiento multidisciplinar a su estudio), junto a la de músico en calidad de compositor e instrumentista.


    Tomando esta directriz como punto de partida, Escobar establece una relación dialógica entre su cosmovisión estética y su tiempo –forma parte de la nueva generación de artistas flamencos como Israel Galván, Arcángel, Miguel Poveda, Rafael de Utrera, etc.–, extrapolándola a su composición. Se trata, en efecto, de un diálogo también con diferentes artes: literatura (a la manera de los novísimos de la poesía española, de ahí la presentación prologal de Jaime Siles), pintura, cine y, sobre todo, distintas influencias musicales, a nivel conceptual, en una conjugación de tradición y vanguardia. Este hecho posibilita que A contratiempo sea una obra que permite múltiples lecturas. Como se ve, estamos ante un proyecto multicultural.


    Pese a este amplio manantial de referencias, A contratiempo se erige como una obra que, ante todo, transmite y llega al alma desde un Flamenco conceptual. Refleja, por ende, una manifiesta labor de investigación musical en la que el virtuosismo técnico, la complejidad con la que ha sido compuesta, en numerosos pasajes de la obra, no estará al alcance de oídos profanos, pero sí será capaz, en contraste, de emocionar a cualquier amante de la música.








P: A Contratiempo constituye un álbum marcado por la pluralidad. ¿Es un CD para muchos públicos o, más bien, se trata de una obra elitista?


    Paco Escobar: Mi propuesta estético-musical permite una doble lectura: por una parte, se trata de un complejo proyecto de investigación conceptual a nivel compositivo que he ido madurando con el transcurso de los años; de otro, procuro, en todo momento, que mi sensibilidad y creatividad estética venzan la frialdad del raciocinio intelectual. El punto de equilibrio entre ambos polos se encuentra, según mi perspectiva, en componer y tocar con sentimiento y desde el corazón.


P: El calambur presente en el título nos remite a distintas lecturas, el contratiempo musical, característico del Flamenco, o el contratiempo de la cotidianidad, por ejemplo; incluso se localiza en la portada el diseño visual @contratiempo, una alusión referida al dominio de la comunicación. ¿Cuál ha sido tu propósito a la hora de elegir este título?


    Paco Escobar: Cuando contemplé la posibilidad de proponer un título significativo, me parecía sugerente encontrar un referente musical distintivo del Flamenco pero que, a su vez, remitiese a la vida misma. A contratiempo resume, de hecho, un concepto musical a la par que refleja las múltiples dificultades que debemos vencer en la vida cotidiana. En este contexto, el diseño visual forma parte de tal concepción en ambos senderos, a saber: el ámbito de la comunicación y el espacio en el que desarrollo, a diario, mi actividad profesional.


P: En el plano musical, ¿qué elementos has utilizado para dar forma concreta a ese objetivo?


    Paco Escobar: Fundamentalmente, diferentes contratiempos un tanto arriesgados visibles en los temas A contratiempo, Altozano, Bajañí o Sabor a canela. Al tiempo, he trabajado con silencios, compases sincopados, cortes o cierres (a la manera del toque para el baile), rubatos y otros recursos expresivos a fin de darle vivacidad y frescura a la música.

P: ¿Qué es la poética musical o de los “sentidos”?


    Paco Escobar: Se trata de una formulación teórica en la que explico, de forma pormenorizada y a nivel de investigación, el concepto desde el que está realizada la obra. El texto evidencia, en síntesis, una conjugación de las dos esferas en las que vengo desarrollando mi labor profesional: la música en armonía con la literatura y otras disciplinas vinculadas a la comunicación estética. Actualmente, mi perspectiva de investigación estético-musical comparte ciertos lazos de unión con artistas contemporáneos como Mauricio Sotelo o Pedro G. Romero, por mencionar varios nombres representativos de nuestro Arte contemporáneo. En mi caso concreto, abogo por un Flamenco a medio camino entre la contemporaneidad conceptual y la expresión lírica.

P: ¿Cómo la trabajas tanto desde el ámbito de la formulación teórica como a tenor del punto de vista estético?


    Paco Escobar: Una de las señas de identidad de mi música viene dada por el lirismo estético conceptual que trato de transmitir en consonancia con la creatividad. De esta suerte, entablo una relación de continua complicidad con el receptor en diferentes planos y marcos. Soy partidario, por ello, de guiños implícitos y una codificación semántica mediante disemias. Este proceder, que llevo a la práctica tanto a nivel de escritura literaria como musical, permite una visible pluralidad de lecturas, dependiendo del lector. De esta manera, en la línea de la estética de la recepción de Jauss y la escuela de Constanza, considero que es el lector de mi obra quien debe completar sus “sentidos” dependiendo de la formación, gustos estéticos y conocimiento del mundo que posea. Por tanto, el texto programático poética musical o de los “sentidos” ofrece unas claves que orientan, a modo de paratexto, sobre la obra que el lector-oyente tiene entre sus manos. Pero a él le queda, en fin, la labor de decodificarlo e interpretarlo, si nos atenemos a un análisis hermenéutico o de exégesis interpretativa.


P: Un rasgo que impresiona en esta obra es el carácter polifónico de la guitarra, que ocurre también en la voz, en algunos pasajes, a la manera “morentiana”. ¿Cómo lograste este resultado?


    Paco Escobar: En efecto. La obra ofrece, como un retablo pictórico-musical, un muestrario de posibilidades estético-expresivas: desde mi reescritura de las formas genéricas del Flamenco (en algunos casos, con una evidente voluntad de deconstruirlas en el sentido de Derrida) hasta la propuesta de formas agenéricas como Paisaje cromático o Palabras, con correspondencias en el contrapunto barroco, el jazz, la música étnica o la evocación de Piazzolla. En este marco de experimentación creativa, el empleo polifónico, que otorga a la composición una compleja densidad armónico-métrica, cobra especial realce en temas como Nostalgia, A contratiempo o Junto a la ermita. Mi consciente decisión de manejar este recurso tiene su antecedente en un ensayo que llevó a cabo antaño Sabicas. Es un homenaje, en cierta medida, a este maestro. También Niño Ricardo llevó a cabo dúos de guitarras con Melchor de Marchena y, más recientemente, contamos con el testimonio (desgraciadamente, no demasiado atendido) de la Suite Sevilla de Riqueni y Gallardo. En cuanto a la polifonía vocal, Rafael de Utrera se vale de este recurso en A contratiempo en equilibrio y coherencia compositiva con las voces de la guitarra. Sin duda, el principal referente actual en tal juego de polifonías vocales es el maestro Enrique Morente, cuya creatividad compositiva me ha inspirado en esta obra.

P: ¿De qué manera conseguiste que instrumentos como el bandoneón y, principalmente, el corneto sonaran tan flamencos pero, al mismo tiempo, no perdieran sus características ni renunciaran a sus orígenes?


    Paco Escobar: Con ambos artistas me puse a estudiar de forma intensiva para compartir con ellos mi música y transmitirles mi propósito estético. Sí tenía muy claras las posibilidades expresivas de ambos instrumentos. El corneto, como adalid por excelencia de la música barroca, me permitía crear, con sus registros, una atmósfera intimista en el preludio de rondeña (Bajañí) y una relación dialogística en la granaína Vuelo de golondrinas. En el primer caso, cuando el corneto se va despidiendo de la escena, enlaza su timbre con el del bandoneón que, a continuación, dialoga conmigo a ritmo de bulería. Me había propuesto, de hecho, llevar a cabo la primera composición íntegra por bulerías (que yo sepa) para guitarra y bandoneón. Al tiempo, rindo un homenaje implícito al toque jerezano de Molina pero con una nueva scordattura en Re para el modo flamenco. Como siempre en mi música, abogo por la armonización entre tradición y la lectura vanguardista-experimental.

P: Junto a la utilización de instrumentos ajenos al flamenco, se perciben muchas otras aportaciones en el disco, como por ejemplo, una nueva scordattura para el preludio de la rondeña Bajañí y una “falsa” scordattura en la soleá por bulerías Altozano o, incluso, la técnica clásica del pizzicatto, en esta obra, aplicada al Flamenco. ¿Puedes ofrecer algunas directrices en esta orientación?P


    Paco Escobar: La primera scordattura a la que me refería (la de Bajaní) me permite crear una sonoridad personal cuando toco el tema, aunque sin desnaturalizar el género de la bulería. En cuanto a Altozano, he formulado nuevos registros tomando como punto de partida dos tonalidades distintas sobre las que voy modulando de forma paulatina. El espacio armónico con el que tienes la impresión de que la guitarra está afinada de otra manera lo he forjado mediante los acordes de Sol, por un lado, y Do, de otro, siempre en el modo flamenco. Se asemeja, en buena medida, a la armonía de los estilos de levante pero con otros registros y matices armónicos. Esta propuesta armónica la he aplicado también en el cante con resultados ofrecidos en el pasado concierto en Sevilla en el ciclo cultural 21 Grados del CICUS. En el ámbito instrumental, la adaptó, en el mismo concierto, para marimba el percusionista Antonio Moreno, quien colabora en A contratiempo. Tendrá acogida, asimismo, en el Proyecto La otra Utrera, en el que se propone una lectura de varios compositores, con los que me siento identificado, como Pedro G. Romero, Mauricio Sotelo o Alfredo Lagos. En cuanto al pizzicatto, se trata de una técnica de notorio predicamento en la guitarra clásica que desarrollo aquí en el marco del Flamenco. Se comprueba de forma evidente, a partir de la creación de melodías “en sordo”, en el arranque de Momentos, A contratiempo o Bajaní.


P: Ésta es una obra en la que se percibe una granada madurez así como un cuidado minucioso en cada detalle, sea musical, poético o de producción. ¿Cuánto tiempo ha tardado el proceso compositivo de este disco en su integridad?


    Paco Escobar: A nivel compositivo, toda una vida. Así, la granaína la compuse a temprana edad y desde esa fecha he venido investigando (sin prisa pero sin pausa) hasta el momento. En cuanto al período de grabación, las voces de mi guitarra quedaron fijadas en una semana escasa. Luego, el proceso se ha venido acomodando a medida que los diferentes músicos han podido hacer un hueco en sus agendas para participar en el proyecto. Cuando, por fin, decidimos cerrar la fase de mezclas quedaban todavía los prólogos de Jaime Siles y Velázquez-Gaztelu, el diseño de la portada, etc. En fin, es una obra no realizada con premura, dada su complejidad. El Arte necesita (así lo entiendo) su tiempo y su tempo.


P: En esta grabación has trabajado con excelentes artistas como Rafael de Utrera y Victoria Escobar (cante), Joseph Roussiès (corneto), Ariel Hernández (bandoneón) y Antonio Moreno (percusión). ¿Cuáles fueron los criterios para la elección de estos profesionales y qué han aportado en el marco de tu música?


    Paco Escobar: Rafael de Utrera, amigo desde niños, responde a un criterio bastante afín al que tengo yo de la música: conjugación de tradición y apertura a nuevos caminos expresivos. Así lo deja ver en los tangos A contratiempo, tema en el que a partir de mis letras y las melodías que le brindé las convirtió en verdadero arte. Participa, de hecho, en el Proyecto Lorca junto a Antonio Moreno, quien ha enriquecido a nivel rítmico la obra con los distintos timbres de la percusión desde una perspectiva sutil y contemporánea. En cuanto a Hernández y Roussiès, aunque sus instrumentos expresen mi música, sin embargo, no se limitan únicamente a reproducir estribillos como en la rumba Momentos o en Palabras sino que dialogan, imprimiéndoles su personalidad, con mi guitarra a tenor de mi lectura estética y concepto musical. Además, el timbre del bandoneón me permitía evocar, en cierta medida, la música de Piazzolla, de la que he aprendido tanto. Por último, mi hermana se ha sumado, como en el caso de Rafael de Utrera, a compartir estéticamente esta faceta que tanto me apasiona como es la de componer temas para el cante. Su aportación interpretativa de mi música en Junto a la ermita, Nostalgia y Sabor a canela deja ver un marcado sabor flamenco.

P: “Acordes que vuelan alto, brillan en la inmensidad, sonrisa sincera y pura, son sueños de libertad”. En estos versos que compusiste para los tangos A contratiempo, encontramos casi una metáfora-síntesis de este trabajo audaz. ¿Crees que has “volado alto”, pero manteniéndote fiel a tu compromiso estético y a tus motivaciones artísticas?


    Paco Escobar: Los versos de los tangos A contratiempo corresponden, en efecto, al correlato creativo de la Poética musical o de los sentidos. En este ejercicio metadiscursivo y de deconstrucción, trato de poner de relieve cómo la creatividad artística conlleva apostar por el riesgo y el desafío audaz para “volar alto”. Cuando nos ubicamos en un espacio de libertad –a veces, quebrando la fórmula esperable–, la música “brilla en la inmensidad”, con plenitud y no sujeta a la monotonía sino a una continua sorpresa. Al tiempo, la sensibilidad transmitida es verdadera, como la mirada de un niño (“sonrisa sincera y pura”), porque refleja, mediante el cauce musical, tus verdaderos sentimientos. Llegados a este punto de experiencia estética, el músico disfruta, en fin, de “sueños de libertad”. Éste es mi único compromiso estético: la sinceridad que emerge desde el alma, una vez madurado el armazón técnico.

P: ¿Cómo ves el resultado de este trabajo y qué significa en el marco de tu trayectoria artística?


    Paco Escobar: A contratiempo constituye una primera plasmación estética de una vida plenamente consagrada al Arte, sea la música flamenca o la literatura. Asimismo, se configura como un variado retablo de opciones estéticas en las que me encuentro inmerso a nivel de investigación musical.

P: El Flamenco se está abriendo, cada vez más, a nuevos espacios, como por ejemplo, la Universidad. Incluso A contratiempo es resultado de un Proyecto que se enmarca en la convocatoria de actividades de carácter científico y técnico del Servicio de Investigación de la Universidad de Sevilla. ¿Cómo ves esta nueva línea de actuación? ¿En qué medida va a repercutir en el futuro la consecuente reflexión de los artistas respecto a sus propias obras?


    Paco Escobar: A contratiempo, por su propia naturaleza genérica, cobra sentido en el espacio de investigación universitaria. De hecho, estoy integrado tanto en el programa de doctorado de la Universidad de Sevilla circunscrito al Flamenco, el único existente en el mundo, como en el Proyecto de Investigación COFLA (Computational analysis of Flamenco music). De esta forma, conjugo la labor teórica con la praxis compositiva. La reflexión de los artistas sobre su propia obra me parece muy positiva (ésta fue, de hecho, la propuesta que le hice a Arcángel en el pasado Congreso Investigación y Flamenco). Nos ayuda, de un lado, a conocer las propiedades de la música que componemos al tiempo que se ofrecen, por otra parte, claves aclaratorias a fin de que la propuesta estética pueda ser analizada de forma rigurosa. Ello no es óbice para que el oyente-lector que sólo desee disfrutar la música mediante la audición lo haga sin necesidad de adentrarse en el estudio científico de la misma. De esta suerte, con vistas al futuro, el Flamenco va a poder difundirse con garantías en todos los ámbitos comunicativos posibles.

P: Tú has crecido en el seno de una familia flamenca. Has escuchado desde pequeño el cante de tu abuelo, de tu madre y de tu hermana, o sea, has recibido esa transmisión tradicional o más bien memorial, como suele suceder con los artistas flamencos. ¿Cómo se articula esa experiencia vital con los conocimientos académicos?; o, mejor dicho, la vivencia familiar, la praxis estética como músico junto a la reflexión teórico-compositiva sobre tu obra.


    Paco Escobar: En mi caso, el ámbito de la familia constituye la base cardinal sobre la que he edificado mi música como arte de la memoria. Coincide con una etapa crucial en la que he aprendido, al tiempo, a acompañar al cante y al baile, asimilando, por ello, la base armónico-métrica imprescindible para formarte como músico. Mi base académica me ha ayudado, al unísono, a ser consciente de la importancia que merece en el estudio de la música o la literatura la pluralidad metodológica y el rigor científico. La faceta como compositor conjuga, en consecuencia, ambos espacios complementarios. Por ello, abogo por ofrecer textos teóricos, de visible complejidad en el plano de la investigación, en aras de reflexionar sobre mi universo musical a nivel de concepto.


P: Formas parte de una generación de nuevos artistas flamencos que tienen en común un camino bastante reflexivo hacia sus propias obras, artistas que, sin olvidarse de la tradición canónica, buscan una nueva manera de expresarse, apoyándose esencialmente en las relaciones existentes entre el Flamenco y otras artes, como la literatura, por ejemplo. ¿Podemos hablar de una nueva etapa en el Arte Flamenco?


    Paco Escobar: Es cierto que artistas de mi generación como Israel Galván, Rafael de Utrera, Arcángel, en colaboración con Sotelo, Poveda –en proyectos como los poemas de Alberti y autores en lengua catalana como Verdaguer, Brossas o Margarit– y otros abogamos por el concierto entre formulación teórico-estética y los vínculos entre el Flamenco y diferentes disciplinas artísticas. En este sentido, estamos contribuyendo entre todos, como paseo de la memoria, a abrir un sendero en el que el Flamenco queda integrado, sin perder su singularidad, en otras manifestaciones artísticas contemporáneas. Sea como fuere, estamos viviendo, a nivel artístico –valga el título desde Buñuel hasta Israel Galván–, una Edad de Oro para el Flamenco.

                                                                   Silvia de Rezende Canarim
                                                                              Revista La Flamenca.