12 de marzo de 2020

Javier Molina y la escuela jerezana en Guitarra flamenca: diapasón y trastes (Flamencoradio. Canal Sur)

     
     Continuamos el ciclo Guitarra flamenca: diapasón y trastes con un destacado contemporáneo de Ramón Montoya, admirado por este: Javier Molina. 

       

     Se trata de una primera entrega monográfica a propósito del pensamiento estético, procesos de composición y aire musical de Javier Molina, con pervivencia en la escuela jerezana del toque, que tendrá su progresivo desarrollo en un segundo programa.



Os enlazo el podcast de radio y una playlist: 




  En lo que hace a su contenido integral, se ofrece un análisis monográfico al trasluz de los siguientes microespacios temáticos:



Grandes figuras de la guitarra: 

Tras una síntesis de los principales datos biobibliográficos  circunscritos a Javier Molina, escucharemos su toque cabal acompañando el cante de Manuel Torre en Soleares: Como la quería yo tanto (1930)Colección Carlos Martín Ballester.


Apuntes históricos de la guitarra: 

En consonancia con su granada maestría en el dominio de la estética flamenca, las inquietudes musicales de Javier Molina le llevarían a adquirir una considerable formación en guitarra clásica, así desde el conocimiento de partituras de Sor, Aguado, Arcas o Tárrega, que supo transmitir a sus discípulos más aventajados. En este contexto plural, más allá del deslinde entre el canon flamenco y clásico, escucharemos, en calidad de archivo fonográfico y bajo la rúbrica interpretativa de Paco Cruzado, Soleá de Arcas (2015), comprendida en su álbum La nueva escuela bolera.

La guitarra como compañera del cante y el baile: 

El extenso recorrido de Javier Molina en el acompañamiento al cante tuvo como protagonistas a figuras de la talla de Tomás el Nitri, Juan Breva, Chato de Jerez, Manuel Molina, Mezcle de Sanlúcar o Manuel Torre. Sin embargo, en una edad avanzada, según su opinión, el mejor cantaor resultaba ser Manuel Vallejo, artista no mencionado, en cambio, en sus Memorias autógrafasPues bien, teniendo en cuenta sus cualidades en este campo, escucharemos analíticamente el acompañamiento de Javier Molina a Manuel Torre en Seguidilla gitana: Por los rincones, mare (1930).

Claves musicales de la guitarra: 

En este microespacio temático, os propongo escuchar de manera analítica las variaciones por Alegrías de Manolo de Huelva, con quien Javier Molina compartió rasgos estéticos de manifiesto sabor andaluz. Para ello, el guitarrista onubense tomó como referente el acorde de Sol M, con modulación a su correlato menor, para rematar, como coda por bulerías, en el espacio tonal mayor. Se trata, en efecto, de una práctica estética llevada a cabo por Javier Molina, con resonancias en discípulos suyos, y que habrá de culminar en el imaginario compositivo-interpretativo tanto de Niño Ricardo como de Sabicas.

Obras maestras / Piezas con historia: 

Durante el examen analítico de los archivos fonográficos de Javier Molina acompañando a Manuel Torre, salta a la vista el palmario aire flamenco de su toque y la sugerente calidad de sus falsetas. Escucharemos, teniendo en cuenta tales planteamientos estéticos, el son de Javier Molina en Seguidilla gitana: A clavito y canela (1930) junto a Manuel Torre, además de Danza mora de Manolo de Badajoz.

Mecanismos y técnica: 

Desgranaremos, en este microespacio temático, los rasgos estéticos de la guitarra de Javier Molina conforme a los siguientes ejemplos analíticos:

1. Introducción ritual mediante rasgueos y compases por seguiriyas. 

2. Motivos de adornos in fieri, por lo general en virtud del dedo pulgar. 

3. Falseta por seguiriya, con posibilidad de exploración compositiva y creativa. 

4.1 Discurso musical por seguiriya de Javier Molina, con puntos de encuentro respecto al pensamiento estético de Ramón Montoya.

4.2. Continuidad estética de dicho principio compositivo-interpretativo en Niño Ricardo y la escuela sevillana, con resonancias en Manuel Morao a la luz de aires arábigos. 

5. Falseta de Javier Molina por seguiriya que denota movimiento cromático y ostinato desde el acorde axial y gravitatorio de Re m.

Vamos a escuchar: 

En aras de la reivindicación canónica de la figura, estética y legado de Javier Molina, cabe poner de relieve que estamos ante un paradigma versátil y poliédrico, a modo de fuente todavía vigente, para el siglo XXI. Fruto de este recuerdo y calado en la comunidad flamenca a raíz de su fallecimiento lo constituye el cante de La Paquera, con el toque de Juanito Serrano, en la soleá Llanto por Javier Molina.


La guitarra flamenca. Fusión y maridaje: 

En este último microespacio temático, les hago copartícipes de mi Evocación de Javier Molina, composición para guitarra, con citas y guiños a la relación conceptual entre el maestro jerezano y su pervivencia en Niño Ricardo y la escuela sevillana. Disfruten, en fin, de la profunda voz de Inés Bacán y la sutil percusión contemporánea de Antonio Moreno (audio en fase de publicación discográfica).